Bilbao, hogar del famosísimo Museo Guggenheim, de las salidas para ir de pintxos (el afterwork de antaño) y de Puppy, el perro guardián de flores. Que, por cierto, ¿sabías que cambia de vestido dos veces al año? En primavera y verano escoge llamativas begonias, petunias y claveles, mientras que en la época fría los pensamientos son los responsables de darle color. Dato random del día y excusa suficiente para visitar Bilbo en dos épocas distintas.

La ciudad es una cuna cultural en la que el mundo del tattoo también tiene cabida, alojando algunos de los mejores estudios del país. Si eres bilbaíno residente o quieres amortizar tus vacaciones en el País Vasco añadiendo a tu salida un poco de tinta, estás de suerte. Sabemos que dar con el tatuador ideal no es tarea sencilla, pero te vamos a facilitar las claves para que tu experiencia sea de lo más satisfactoria y no te vayas (o te quedes, si es que eres local) con las manos vacías. ¡Ez horregatik! (que quiere decir “de nada”... ves haciéndote al euskera.)

Aunque no te guste el fútbol, el Athletic es club de culto en la ciudad y casi una religión para sus habitantes. Aunque empezó jugando de blanquiazul, su cambio de colores no ha corrompido en absoluto la devoción del pueblo bilbaíno por sus jugadores.

Tal y como los jugadores del Athletic luchan por ser los MVP del partido, en el terreno del tattoo también hay estudios fuera de serie que se disputan las primeras posiciones., por ejemplo, se encuentra en Bilbao Norte y tiene artistas que se especializan en estilos tan variados como el ornamental, , en quees un fuera de serie, el fineline (pregunta por, un fenómeno en dominio de la línea finita) o el blackwork (es espectacular creando diseños a tinta negra combinados son sketch). Otro sitio de referencia es, estudio en clave femenina en que tanto la manager como las tatuadoras residentes son mujeres, aunque colaboran con guests increíbles para ofrecer un servicio 360º en cualquier técnica. Sus especialidades son el fineline y el puntillismo, con un dominio espectacular del color. Dirígete al barrio de Iturralde para dar con ellas. color. Dirígete al barrio de Iturralde para dar con ellas.

Además, no dejes de visitar Tattoo Adicts, un estudio polivalente a más no poder; Tatuajes Ángel (que abrió sus puertas en 1992 y fue el primer estudio de Bilbao dedicado al tatuaje) y Area 51 Tattoo, especializado en anime y en realismo, el estilo que nunca falla. No será por oferta…

Lo barato sale caro, y el arte se paga. Aunque parezca una sarta de tópicos, son verdades como templos: un tatuaje es una inversión para toda la vida y debes tratarlo como tal. No podemos asegurarte un coste fijo por pieza, ya que hay infinidad de variables que pueden afectar al coste (la zona a tatuar, el color de la tinta, la reputación del artista que elijas…) y lo sabremos tan pronto como tú nos lo digas. Aunque, si quieres que hagamos una estimación o tienes un presupuesto más o menos acotado, intentaremos orientarte lo máximo posible en tu búsqueda. La experiencia es un grado, o eso dicen.

Los estereotipos afirman que los vascos son duros, rudos, muy orgullosos de su tierra, con poco sentido del humor y de buen comer. Nada por ahí de tacaños… eso el imaginario colectivo se lo deja enterito a los catalanes. Actúa en consecuencia y date un capricho en forma de tinta, que seguro te mereces con la tónica meteorológica de tu ciudad. Si nosotros tuviéramos tantos temporales estaríamos bajo la aguja cada dos por tres para sobrellevar tan ardua realidad. Quizás simplemente estamos mal acostumbrados.

Aunque el casco viejo de Bilbao tenga Siete Calles, es totalmente válido perderte entre ellas. No todo el mundo nace con el don de la orientación. Igual de válido es que necesites de nuestra ayuda para encontrar el estudio de tus sueños. Es nuestro trabajo, así que tómate el desliz como una oportunidad para conocer rincones ocultos llenos de encanto por la ciudad mientras nosotros hacemos el trabajo sucio. Solo te pedimos que rellenes nuestro formulario para que podamos afinar un poco la búsqueda y bete-betean asmatu con el match (dar en el clavo, para los que aún no tengáis un diccionario de euskera al lado mientras leéis este post. Estáis tardando).

Esperamos que, al menos, nos tengas en cuenta en tu trepidante expedición mientras saboreas un buen bacalao a la vizcaína, unos chipirones en su tinta, unas cocochas o un marmitako (si la aventurilla te ha pillado en época invernal). No morimos por un bollo de mantequilla como postre… qué envidia. Nos conformaremos con que nos mandes foto del tatuaje una vez lo vayas luciendo por ahí, si es que en Bilbao algún día deja de llover y puedes enseñarlo. Nuestras condolencias por la cantidad de paraguas que compras y pasan a mejor vida en cada temporada de fresquito. Por suerte, el tattoo sí es para siempre.