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Tatuajes con estilos Puntillismo

Tatuajes de Estilo Puntillista

¿Qué es el estilo puntillista?

Este estilo también se conoce como dotwork (especialmente por aquellos que dicen “tip”, “celebrity”, “light” o cosas así), y su traducción literaria sería trabajo de puntos. El puntillismo es una técnica que nació en la pintura y se define por el hecho de crear la obra mediante diminutos puntitos. Apareció por primera vez a finales del siglo XIX en Francia, siendo el pintor neoimpresionista Georges Seurat su primer gran representante. Y como las artes siempre se contagian, esta técnica se adaptó a la aguja y a la piel, y así nació el estilo puntillismo de tatuaje. Así que apúntatelo bien por si alguna vez te cruzas con alguien que considera que los tattoos “no son arte”.

Aunque no es una característica intrínseca del puntillismo, podríamos decir que más del 95% de los tatuajes puntillistas son blackwork o black & grey. Esto quiere decir que solo trabajan con tinta negra, o como mucho con tinta negra diluida en agua para conseguir diferentes tonalidades de gris. Pero también se pueden hacer tattoos puntillistas a color, se trata de una cuestión de gustos. De lejos, puede que los puntitos parezcan un sombreado, pero de cerca se aprecia de verdad el trabajo de crear una imagen a través de puntos. Es un trabajo que toma tiempo y deja un resultado chulísimo.

Ventajas de los tatuajes puntillistas

Una de las grandes ventajas del estilo puntillista es que se puede combinar con muchos otros estilos. Ya hemos mencionado el blackwork y black & grey, pero es que además, al tratarse de una técnica de tatuaje, se puede aplicar a toda clase de contenidos. Junto a las grandes combinaciones como el café y el cigarro, el ron y la coca-cola, y las albóndigas de la yaya con pan para mojar en la salsa, te presentamos: el puntillismo y el geométrico. Se trata de una de las combinaciones más exitosas ya que se suelen utilizar rombos, figuras geométricas o mandalas. Los tatuajes puntillistas también combinan muy bien con diseños minimalistas u ornamentales.

Además, otra ventaja es que duele menos si se compara con un tatuado completo. Al componerse de puntitos y no pintados completos, se necesitan menos pinchazos para abarcar más piel. Esto es ideal para las personas que le tengan miedo al dolor (aunque te recordamos que el dolor es temporal y el resultado vale la pena totalmente) y también para primeros tatuajes. Así que si todavía no llevas ningún tattoo, estrenarte con un tatuaje puntillista puede ser perfecto para ti, especialmente si quieres algo de tamaño grande o mediano.

Puntillismo convencional y puntillismo de arrastre

El puntillismo convencional crea las texturas y las sombras a través de puntos creados de manera individual. La diferencia con el puntillismo de arrastre es que este segundo dibuja líneas con puntos. De esta manera, las sombras se crean a través de un trazo punteado pero más conciso que en el caso del puntillismo tradicional, en el cual los puntos van más a su bola. Para que nos entendamos: el convencional es como cuando vas con tus amigos a una discoteca y todos bailan más dispersos, mientras que en el de arrastre se mueven en fila, como las hormigas. De esta manera, el puntillismo de arrastre da una sensación de ser más detallista y fino.

Consejos antes de hacerte un tatuaje

Una vez que empiezas a bucear en el mundo del tatuaje, te das cuenta que las combinaciones de estilos y diseños son infinitos. Puedes entrar en un bucle de búsquedas sin fin y quedarte atrapado hasta que ya no recuerdas qué querías, algo así como con el scroll de netflix. Así que en primer lugar, hay que tomar la decisión. Si te gustan los tattoos, ¿a qué esperas? Mientras antes lo hagas, más tiempo podrás disfrutarlo.

Para encontrar tatuador, hay varias cosas que debes tener en cuenta. En primer lugar: te ha de molar su estilo personal. Cada tatuador es único e irrepetible (sí, parece sacado de una taza de Mr Wonderful, pero es así), y vale la pena detenerse un momento en encontrar al artista que vaya en tu misma línea. Para eso puede chequear nuestro catálogo de tatuadores: encontrarás a los mejores artistas de acuerdo al estilo y en la ciudad en la que te encuentras.

También debes pensar en qué parte del cuerpo lo quieres. Si quieres algo discreto, que no se vea mucho, pues seguramente las manos o la cara no sean tu mejor apuesta. Parece evidente, pero mejor advertir. Piensa si quieres poder verlo tú mismo y cómo afectará a tu día a día. Y, por supuesto, tienes que contar con un estudio que garantice todas las medidas de seguridad e higiene. Recuerda que lo barato sale caro: no te merece la pena una infección o un mal resultado. Un tattoo te acompañará por el resto de tu vida (al menos uno bien hecho), y pagar unos euritos más es una inversión que merece la pena.