¿Qué tienen en común los sacerdotes y la época navideña? No pienses mal: estamos hablando de los ornamentos. Son adornos que hacen que algo se vea más vistoso. Pues el estilo ornamental cumple la misma función decorativa, y al igual que la navidad, también son compatibles con tener un significado. Si te gustan los tatuajes ornamentales, no hace falta que te hagas una guirnalda navideña alrededor del brazo: por lo general se trata de patrones en tinta negra que se caracterizan por su simetría.

Estos tattoos se han inspirado en otras artes, como los tallados en madera o los bordados tejidos a mano. Su nivel de detalles y complejidad resaltan las zonas del cuerpo en las que se coloca, haciéndolas más atractivas. Mayormente suelen ser solo en tinta negra, pero cada vez hay más opciones y también se puede utilizar un único color de otro tono. Además, aunque se englobe bajo un mismo nombre, se trata de un estilo muy variado: puede cambiar mucho si tiene una influencia árabe, geométrica o barroca.

Los tatuajes más antiguos se han encontrado en momias y tienen formas muy simples, como puntos y líneas. Estrictamente hablando, no son ornamentales ya que más que una función decorativa, tenían una función medicinal o simbólica. A pesar de eso, el estilo ornamental sigue siendo uno de los más antiguos de la historia del tatuaje. Su origen se remonta a los tatuajes tribales, los cuales servían para representar la afiliación a una tribu o un rango social, o como amuletos de protección. Ahora los tatuajes pueden ser únicamente estéticos, al igual que las joyas, y su máxima expresión son los tattoos ornamentales.

Este estilo siempre ha estado muy ligado a la cultura. Curiosamente, de los diseños más tatuados son los motivos tradicionales de los tatuajes de henna, como los mandalas y otros patrones. Estos se empezaron a hacer por sus propiedades medicinales, pero como dejaban temporalmente rastros de tinta en la piel rápidamente se utilizaron con fines estéticos. Aunque los tattoos de henna se utilizan especialmente en manos y pies, los tatuajes ornamentales han copiado muchos de sus diseños de manera permanente, en negro intenso, y en otras zonas como espalda, piernas y brazos.

Aunque ya hemos mencionado algunas características de los tattoos ornamentales, esto es como hablar de pizzas. Las hay simples, como la clásica Margarita, las extravagantes como las que llevan nueces, las controversiales como la hawaiana y ni hemos entrado a hablar de la pizza de patatas fritas (no, no es broma).

A muy grandes rasgos, hay dos tendencias en los tatuajes ornamentales. Por un lado, los que son como patrones geométricos. Tienen líneas más rectas, figuras repetitivas y resaltan la simetría. Piensa en un panal de abejas. Por otro lado están los tatuajes más orgánicos, con líneas curvas, figuras circulares o hexagonales, y suelen tener una simetría más tipo espejo. Piensa en un mandala. O papel de pared floreado.

Pero también los podríamos diferenciar por tamaños. Están los tatuajes ornamentales que son como pequeñas figuras decorativas que se pueden poner en zonas delicadas como la muñeca, oreja, clavícula o interior de brazos. Los tatuajes ornamentales más grandes, en cambio, se suelen poner en brazos, piernas o espalda. Todas las opciones son válidas y depende de lo que más te mole.

Por qué hacerse un tatuaje ornamental

Los tatuajes ornamentales tienen una finalidad estética. Y como decía Aristóteles, la belleza es un bien en sí mismo. Así que la respuesta es fácil: porque sí. De la misma manera que nos gusta arreglarnos antes de salir de fiesta, los tattoos ornamentales tienen un fin estético, ¿y a quién no le gusta verse bien? Por algo siguen existiendo los relojes de manecillas, los zapatos de tacón y los pendientes.

En definitiva, las opciones son infinitas y el tattoo dependerá mucho del tatuador. Hay muchos artistas de tatuajes ornamentales que trabajan una estética propia y han creado su propio estilo. Por ejemplo, si estás en Barcelona te puede interesar el trabajo de, del estudio Black Ship. Ella utiliza puntos negros para crear formas romboidales y juega con el efecto espejo, y sus diseños son limpios. Pero también está, de La Pintadera, que utiliza puntillismo para crear formas decorativas combinadas con flores y mandalas. Opciones muy distintas pero muy chulas las dos.

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